No particularmente por la noticia, sino porque es un ejercicio de periodismo raro de encontrar: es el tipo de noticia que dice la verdad pura y dura, basada en números concretos, pero que el 99% de los lectores lo van a tomar como una ofensa.
En Argentina se ha vuelto cada vez mas difícil hacer política o periodismo sin demagogia. Las declaraciones de Macri de hace unos días son un ejemplo muy contundente.
Fíjense:
"La factura promedio del servicio de gas para la mayoría de los ciudadanos del país, que está encuadrada en lo que se denomina categoría de cliente R21, con un rango de consumo anual entre 501 y 650 metros cúbicos, es de $132 por bimestre, es decir, unos $66 mensuales, cuando un abono al sistema de TV por cable cuesta no menos de $300, internet no baja de $200, y la telefonía celular tiene un consumo promedio no inferior a los $70 mensuales.
Tomando en cuenta este valor, la incidencia de la factura media de gas natural de un usuario promedio respecto al salario promedio registrado, unos $11.000, es de 0,6% de sus ingresos mensuales.
Esta incidencia se redujo notablemente en la última década, pasando de 3% en 2001 a 1,2% en 2007; y 0,6% en la actualidad."
Es muy buena, porque muestra el doble estándar que tenemos como ciudadanos y como consumidores. A algunos les exigimos todo (a las empresas de servicios que nos cobren dos mangos, al gobierno que nos deje los subsidios, etc.) y a otros les permitimos cualquier cosa.
El servicio de celular, que dista de ser tan imprescindible como el agua o el gas, deja mucho que desear en Argentina: es caro y malo. No obstante, es difícil imaginar una manifestación de gente indignada por la falta de señal de teléfono móvil. Tampoco por las fechorías de Cablevisión, que cobra una fortuna y estuvo años sin adecuarse a la Ley por mero capricho.
Ahora: si me suben el gas de $50 a $100, es culpa de la yegua y en éste país ya no se puede vivir.
Por ejemplo, puede verse acá una de tantas notas de los medios amigos como La Nación, dónde se enseña a los consumidores a evitar el "tarifazo" del gas. Por supuesto, como toda nota de La Nación, acompañada de improperios de gente muy enojada por los aumentos.
Vistos los numeritos de mas arriba, sería bueno que los periodistas tan preocupados por "la gente", le enseñaran a esas personas como evitar los tarifazos de Cablevisión y Movistar, por ejemplo...